Innovar no es un suceso, es un proceso, resístelo. 💪
Cuando se invierte en un proyecto, se invierte en el jinete y no en el caballo pues, como saben los inversionistas, todo proyecto fallará en algún momento y por ello más que invertir en un plan se debe invertir en el liderazgo que lo haga posible a pesar de lo que se atraviese en el camino. Decía el gurú empresarial Peter Drucker que detrás de toda organización alguien algún día tomó una decisión valiente, pero lo cierto es que no es una sino muchas decisiones y acciones las que hay que hacer para, al final, lograr lo que esperamos. Las soluciones que dan resultado no lo hacen porque sean buenas por diseño sino por razones gerenciales, lograr algo bueno no pasa por tener una gran invención o una mejor intención, sino por saber procesar las contrariedades que el trayecto arroja en la cara, ¿cómo respondes tú?
El mundo cambia todo el tiempo y, aunque seguir haciendo lo mismo de siempre es seguro, cómodo y hasta económico, nos estancaremos si no generamos nuevas formas de servir y de operar. Nuevos competidores y nuevas tecnologías vendrán a destruir creativamente lo que hoy funciona para nosotros y por ello debemos innovar, y hacerlo además con la suficiente humildad para experimentar e iterar o pivotar cuando la realidad así lo sugiera, acelerando lo más que podamos el proceso pero actuando también con paciencia pues, mientras una idea evoluciona y se convierte en algo, pasarán períodos en los que no servirá para nada en absoluto.
Lo más seguro es que tu plan no salga de acuerdo a lo que pensaste, lo más probable es que no vayas de cero a algo valioso a la primera, deberás insistir, encontrando recursos e incluso inventándolos, deberás no dejar piedra sin mover para lograr el resultado que esperas, empujando tu idea hasta confirmar que es la correcta o hasta que la retroalimentación en el camino diga que haya que ajustarla creando entonces nuevas vías; el exitoso empresario Richard Branson quería que su aerolínea ofreciera películas en clase turista pero ningún banco quiso financiarle los 10 millones de dólares que ocupaba para ello, así que habló con los fabricantes de aviones Boeing y negoció la compra de diez aeronaves siempre que incluyeran las pantallas, no logró un crédito por 10 millones pero sí uno por 4 mil, obteniendo gratis las pantallas que originalmente quería. Hoy, avanzar tiene que ver con innovar, e innovar tiene que ver con crear alternativas aún y cuando parezca que no las hay.
Fortalece tu músculo procesador, esa capacidad de dar respuesta a lo que venga, de aguantar y de crear opciones, esa habilidad y ánimo de resistencia y solvencia que es la que realmente hará posible que los limones que dispusiste más los que te aviente el camino, se conviertan finalmente en la limonada que tú y tus beneficiarios quieren.
Enfrentarás fallas y restricciones pero muchas de ellas no sólo serán temporales o superables sino hasta positivas, como dice el fundador de Amazon, Jeff Bezos, innovación y callejones sin salida son parte de lo mismo, a veces un sistema funciona mejor cuando se le constriñe, un plazo ajustado, una limitación en el presupuesto o un inconveniente en general puede representar una oportunidad. En el siglo pasado cuando la seda se hizo difícil de conseguir por unas malas relaciones comerciales entre Estados Unidos y Japón, Dupont desarrolló la fibra milagro, el material sintético derivado del caucho que hoy llamamos Nylon y que dio origen a toda una industria; no tener todos los semáforos en verde ni todos los recursos a la mano podría no sólo no ser malo sino incluso significar eficiencia y creatividad, piénsalo, aún habiendo sólo tres decenas de letras en el alfabeto y básicamente siete colores y siete notas musicales hemos sido capaces de crear millones de obras maestras en el tiempo; el valor no está en los recursos sino en su combinación.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que conlleva, entre otras, cierta dificultad para leer, afecta a las zonas del cerebro en las cuales se procesa el lenguaje, pero quienes la padecen poseen una inteligencia normal, quizá mayor, tú dirás, personajes como Da Vinci, Einstein, Ford, Lennon o Kennedy la tenían; la dislexia no es sólo invertir números o letras, es una forma diferente de procesar la información, los científicos creen que esa forma desordenada de leer el mundo es ocasionada por neuronas que vagan por el cerebro conectando regiones que casi nunca se enlazan, mientras la mayoría pensamos de forma lineal, de A a B y luego a C, los disléxicos piensan de forma caótica, de A a M ó a Z, lo cual les permite ver, combinar ideas y alcanzar soluciones de forma diferente, algo que te conviene hacer de vez en cuando.
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En la segunda mitad del siglo XX, cuando la forma de transportar mercancías era lenta por hacerse caja por caja, el camionero Malcolm McLean quería pasar menos tiempo esperando que el barco se cargara, así que se preguntó qué pasaría si en vez de descargar un trailer éste se subía tal cual al barco, era algo que claramente nadie más veía, el contenedor nació de esa interrogante aunque no sin enfrentar las negativas de los dueños de las navieras que consideraban inviable la solución y las de los clientes que no querían enviar la cantidad exacta que cabía en un contenedor, sin mencionar otras tantas restricciones que hubo que procesar como la de recuperar los contenedores de los camiones que los transportaban, McLean vio algo que los demás no y luego procesó uno a uno cada obstáculo hasta configurar una solución, un negocio, y transformar de paso el comercio internacional. Cuando un innovador se cuestiona el statu quo y resuelve todo para configurar una respuesta estable y valiosa, suele mejorar la vida de los demás.
Imagina el mañana y decide cómo quieres que sea, y cuando las cosas no salgan como esperas, entonces ponte creativo(a) e inventa nuevas vías. Al final de cada proyecto innovador te irá bien, y si no es así es que aún no es el final, y podrás pivotar. Mantente firme en tus iniciativas, hazlo con Maestría.
Fe y oficio.
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