¿Por qué escuchar te hace ganar? 😉
Escuchar es una de las acciones más poderosas que puedes hacer para llevar tus relaciones y por ende tu carrera y negocios a un siguiente nivel.
Normalmente dejamos pasar por alto esta importante actitud o habilidad porque cultural y profesionalmente le hemos dado más importancia a desarrollar lo otro, la oratoria, pero escuchar es algo de igual o mayor peso para destacar en nuestro mundo profesional y personal.
Solemos creer que es mejor ser extrovertido que introvertido pero lo cierto es que muchos profesionales que hablan bien a veces se esfuerzan tanto por ser comprendidos que dejan de comprender a los demás, algo necesario en especial si vamos a vender algo, la gente no nos comprará porque les hagamos comprender, nos comprará porque se sienta comprendida.
Comunícate mejor, cuida tus palabras pero procura también las de la otra persona; a menos que vivas en una isla y no necesites de nadie, siempre dependerás de tu capacidad de conectar con los demás para lograr lo que quieres.
Practica la escucha activa: al interactuar con alguien, concentra en él/ella toda tu atención, no te ocupes de nada más, escúchale como si dispusieras de todo el tiempo del mundo, inclínate un poco hacia él/ella y mírale como dice otro gurú, Brian Tracy (2005, p.201): como si tus ojos fueran un par de lámparas de bronceado y quisieras broncear la cara de esa persona.
El célebre escritor George Shaw decía que el gran problema de la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar, y es que cuando la otra persona habla, tu mente viaja con las ideas que recibe y por pequeños lapsos te vas hacia esos pensamientos y entonces dejas de escuchar, es algo natural, tu cerebro sólo puede hacer conscientemente una sola cosa a la vez, así que deberás poner toda tu voluntad para enfocarlo y tener mayor probabilidad de realmente asimilar lo que te están diciendo.
Se nota cuando alguien nos deja de escuchar y se viaja o, peor aún, cuando está pensando su respuesta en vez de ponernos atención, no hagas esa grosería, interésate genuinamente en la persona, no lo interrumpas ni muestres signos de impaciencia, debes contenerte para permitir que la otra persona se manifieste, así harás que ganen ambos.
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Escuchar es una de las mayores muestras de consideración que puedes ofrecer, una de las concesiones más económicas en una negociación y, sobre todo, es un acto humanista, escuchar refleja disponibilidad y apertura hacia los demás, algo por demás valioso en el mundo actual.
Para Tracy (2005, p.200) escuchar es magia blanca por el impacto que hace en las emociones, y es que escuchar afecta a las personas, las hace sentirse valoradas; si quieres aumentar tu valor en tu entorno, te ayudará mucho crear esa magia blanca en todas tus interacciones, hazlo siempre, con Maestría.
